PUTA INTELIGENCIA (Homenaje a G.M)
¡Ay madre! Lo que daría servidor por ser subnormal... ¡Ojo! No un subnormal de síndrome médico reconocido (a esos que Dios los tenga en su afortunada gloria), me refiero a un subnormal de a pie, de los pertenecientes al sector de mayoría social. Sí hombre, sí, de esos que son felices sin saber cómo ni por qué, de los que escuchan Bísbal y dicen del ricitos que es un portento musical y comen barritas hero muesly para el desayuno e insípida ensalada de hipocalórico pollo destinada a su tedioso y rutinario almuerzo. ¡Que sí! ¿No caeis todavía? De los que se hacen llamar apolíticos, de los que no leen ni las tapas de los yogures, porque a ellos eso de a mi los libros no me van, no les suena con un estremecedor y doloroso eco en el interior de su peluda cabezota... mas o menos los teneís pillados, ¿no? ¡Me alegro! Pues estos seres, sí porque a pesar de que pueda parecer lo contrario son seres, al menos esa debe ser la única condición de indudable pureza que les queda y la cuál no deben perder por nuestro bien. Y ahora por favor, oíganme bien, y no, no me he vuelto loco. He de decir alto y con clara elocuencia que... ¡LOS ENVIDIO!
¡Ala! Ya está, ya lo he dicho, no me hagan volver a repetirlo por favor, porque a pesar de todo me avergüenzo de mi amarga afirmación y me recorre un temblor de sien a rabadilla, que hace deslizarse, a su vez a transparentes formas perladas de sudor frío por mi pálida frente... En otras palabras: ¡qué siento nausea del intelecto cada vez que me lo planteo! Porque aunque sepa de la ingenua existencia de soñadores y esperanzados compañeros de antiguos juicios sobre esta masa ingente de felices personas no pienso resarcir mi decidida afirmación de que les tengo una jodida y puteante envidia...
_¿Y por qué, vamos a ver, y por qué?_ se preguntarán sus señorías. Pues la respuesta es jodidamente simple: Porque.... ¡¡¡reniego de la mierda y autodestructiva inteligencia de la que me dotaron!!! Con lo hermoso y taimado que debe ser poseer un imberbe intelecto, así estaría drogado de aves Marías y energéticos cereales de maíz inflado, inflado de maldita y deforme comercialidad social que mastica ya por mí _ no vaya ser que me atragante y vomite toda la mierda que me llevan haciendo tragar desde que me etiquetaron el culo nada más salir de las entrañas uterinas de mi amada y humilde madre_ los estándares de la sociedad guapa, de la sociedad danone, de la sociedad no pienses que hundes mi empresa de oro. Y es que seamos sensatos, ¿cómo coño quieres ser algo en la vida si no eres un maldito y descerebrado gañán de Gran Hermano o una zorra coleccionadora de polvos galácticos? A ver dime listo, ¿es qué has osado en pensar que serás algo por el ingenuo hecho de partirte el culo en tu trabajo? No, no, no seas patán, si no vas a tu puta bola pisando cabezas ajenas no llegarás a ser una persona querida y observada con indebida admiración. Pues claro que sí joder, caguémonos en la puta cara de Kant y toda su prole, si total, esto es democracia... ¿Cómo puedes ser un cabrón intolerante y no respetar opiniones y juicios tan válidos y comparables con los que tu enorme bocaza emite? Si es que está clarísimo, si se ve a la legua, que eres un amargado, intolerante y facha hómofobo de las pelotas... Deberían encerrarte, madre mía estás enfermo...pero.., pero.., esto es democracia, ¿no? ¡Diosssssss!
Una democracia (boba), pero una democracia al fin y al cabo, si te atreves a cuestionarla ya sabes... la enrollas y ya sabes por donde te tienes que meter tu opinión ¿no?
Si es que no me vais a hacer cambiar de parecer, no insistáis por Dios bendito. Si es mucho más cómodo ser un tonto de las pelotas, joder si esta sumamente demostrado, no se sufre como lo hace una persona inteligente. Pues los problemas, los atentados contra lo ético, las exaltaciones orgásmicas del mal gusto, las tomaduras de pelo al pueblo de la resquebrajada nación, etc. Parecen desfilar pasando desapercibidas ante los ojos de estos gañanes aneuronales, ¿Dónde hay que firmar? Juro escupir con fuerza, mi firma sobre el maldito papel que acredite mi afiliación a la ignorancia. Y lo peor de todo, y para bien de mi odiosa afirmación inicial, es que, ¿¿¿para que cojones me sirve a mí esta comida de bola, eh??? Si es que sinceramente, no termino de ver las ventajas del don de la advertencia de la realidad si es que me rebano los sesos día sí y día también para llegar a la conclusión de que ser una persona más o menos despierta, es una condición macabra y sádica que se me han impuesto. Uffffff estoy por tragarme todo este veneno que suelto por la boca y palmarla de una jodida vez pero, vaya también está dentro de mi condición, el tener conciencia* y rectificar mi posición, darme una palmaditas en la espalda y consolarme con un: ánimo muchachote; o un: tu puedes campeón...
Si es que no me vais a hacer cambiar de parecer, no insistáis por Dios bendito. Si es mucho más cómodo ser un tonto de las pelotas, joder si esta sumamente demostrado, no se sufre como lo hace una persona inteligente. Pues los problemas, los atentados contra lo ético, las exaltaciones orgásmicas del mal gusto, las tomaduras de pelo al pueblo de la resquebrajada nación, etc. Parecen desfilar pasando desapercibidas ante los ojos de estos gañanes aneuronales, ¿Dónde hay que firmar? Juro escupir con fuerza, mi firma sobre el maldito papel que acredite mi afiliación a la ignorancia. Y lo peor de todo, y para bien de mi odiosa afirmación inicial, es que, ¿¿¿para que cojones me sirve a mí esta comida de bola, eh??? Si es que sinceramente, no termino de ver las ventajas del don de la advertencia de la realidad si es que me rebano los sesos día sí y día también para llegar a la conclusión de que ser una persona más o menos despierta, es una condición macabra y sádica que se me han impuesto. Uffffff estoy por tragarme todo este veneno que suelto por la boca y palmarla de una jodida vez pero, vaya también está dentro de mi condición, el tener conciencia* y rectificar mi posición, darme una palmaditas en la espalda y consolarme con un: ánimo muchachote; o un: tu puedes campeón...
Lo dicho me despido ya algo mareado y con un punzante dolor en la parte trasera del la cabeza o cogote, para retirarme a un rincón de mi desordenada habitación, sentado y abrazado a mis rodillas y en un intermitente balanceo con la mirada perdida y recitando en susurros: no es culpa mía, no es culpa mía...
* Nota del desquiciado autor: Si pudiera cogería
a mi conciencia y la ahogaría en un barreño lleno de
orines, para después meterla en un saco de mierda
de foca, zarandearla un poco para seguidamente lan-
zarla tan lejos como la fuerza de mi brazo me permita
y soltar al aire una enorme carcajada maligna en plan
malo malísimo de una película de naturaleza penosa,
de algún domingo de sobremesa en cualquier canal local.
Triste Romeo