Un buen recuerdo...
Flaca,
No me claves tus puñales
Por la espalda tan profundo
No me duelen, no me hacen mal.
Lejos,
En el centro de la tierra
Las raíces del amor
Donde estaban quedarán
Entre nomeolvides
Me dejé nuestros abriles
Olvidados en el fondo del placard,
Del cuarto de invitados,
Eran tiempos dorados,
Un pasado mejor.
Aunque casi me equivoco
Y te digo poco a poco
No me mientas, No me digas la verdad,
No te quedes callada
No levantes la voz,
Ni me pidas perdón
Aunque casi te confieso
Que también he sido un perro
Compañero, un perro ideal
Que aprendió a caminar
Y a volver al hogar
Para poder comer
Flaca,
No me claves tus puñales
Por la espalda tan profundo
No me duelen, no me hacen mal.
Lejos,
En el centro de la tierra
Las raíces del amor
Donde estaban quedarán
ANDRES CALAMARO
Flaca,
No me claves tus puñales
Por la espalda tan profundo
No me duelen, no me hacen mal.
Lejos,
En el centro de la tierra
Las raíces del amor
Donde estaban quedarán
Entre nomeolvides
Me dejé nuestros abriles
Olvidados en el fondo del placard,
Del cuarto de invitados,
Eran tiempos dorados,
Un pasado mejor.
Aunque casi me equivoco
Y te digo poco a poco
No me mientas, No me digas la verdad,
No te quedes callada
No levantes la voz,
Ni me pidas perdón
Aunque casi te confieso
Que también he sido un perro
Compañero, un perro ideal
Que aprendió a caminar
Y a volver al hogar
Para poder comer
Flaca,
No me claves tus puñales
Por la espalda tan profundo
No me duelen, no me hacen mal.
Lejos,
En el centro de la tierra
Las raíces del amor
Donde estaban quedarán
ANDRES CALAMARO
En el autobús de vuelta de la hermosa facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, ilustre donde las haya, y quíza con una de las entradas más impresionantes de España con esos dos Ficus Gigantes imperturbables, no tan crueles como los Bao-babs que invadieron el mundo de cierto principado, descansan refrescados bajo la brisa, ridícula a su juicio, a veces peligrosa según el mío, que sopla de la playa pequeña y coqueta de La Caleta.
En el autobús de vuelta de tan amada facultad decía, me sumergí en un mundo de lisonja, donde todo es de algodón rosa, tan hermoso como el de azúcar aunque no pegajoso, este es suave e insinúa el mismo sueño. Este estado de ensoñación, que causa el cansancio y el ronroneo de un motor grande y viejo, con un ambiente salpicado de susurros y conversaciones. Entre todo el tumulto, dentro de ese huerto de sillones sucios donde solo florece el polvo, un sillón es diferente a todos los demás. Sólo en uno de estos sillones el tiempo no corre, se recicla una y otra vez, y todo este alboroto, porque una persona con mirada de niño, y con el morro aplastado sobre los nudillos de una mano, está soñando. Pero no es un sueño de baba caída y cetas flotando sobre su cabeza, es un "se mira, pero no se toca", es asomarse a una de la ventanas del mundo de Morfeo sin entrar, es un soñar despierto.
Y este sueño tiene banda sonora, que lo guía e inspira, es la canción de "Flaca" de Calamaro. Parece increíble que entre todo ese jaleo de susurros, de marujas berreando, de saltos en baches, y niños cambiando cromos, pueda concebirse semejante sueño. La canción recorría el autobús hasta mi asiento, sin coger atajos, la melodía bailaba hasta mí y me embriagaba con sus versos. Son momentos en los que te imaginas una vida o una situación distinta a la tuya, quizás porque hasta ahora no te habías dado cuenta lo hecho polvo que estabas, o quizá porque sí, porque simplemente ya te tocaba, no lo sabes, pero qué más da... En ese estado de grogui confuso, casi eres feliz, por lo menos eso aparenta la cara de idiota que se te queda y todos advierten tu cara de panoli. Mientras tu ves un mundo magnifico a modo de pelicula, ellos sólo ven, pues eso, un panoli con cara de bobo y la mirada perdida...
Y cuándo menos te lo esperas... ¡Ding! suena el timbrecillo de NUEVA PARADA advirtiéndote de que ya te toca despertar y que sacar la peli del dvd. No importa, si eso ya verás tu peli otro día, porque gracias a Dios mañana tendrás que volver al templo del estudio en la playa gaditana de La Caleta, donde la brisa pega fuerte y a los gigantes que guardan la entrada no les importa.
No me olvides, no me olvides...
Lloros de lisonja que me inhiben
Nomeolvides, nomeolvides...
Flores de lisonja que me cuiden
No me olvides, no me olvides...
Poco ofreces, mucho pides
Nomeolvides, nomeolvides...
petalos azules que brillen
No me olvides nomeolvides
me decoran tus raíces
No me olvides nomeolvides
No abandones a este buitre
2 comentarios:
se m hace dificil de comentar sustaciosamente tu texto pues nose de donde proviene ese sentimiento por lo que todo m es mas q un texto muy bien narrado y cm siempre bien expresado. Un saludo de Ana ;) ciao
Quizás no me explique bien... ¿Nunca te has quedado como drogada cuando estas escuchando una canción y empiezas a soñar? Pues es mas o menos eso, sólo que a mi me ocurrió de vuelta a casa de la facultad, en el autobus...
Gracias anita! Tu siempre ahi... jeje
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